viernes, 29 de marzo de 2019

UNA PEQUEÑA VANIDAD

Me van a permitir una pequeña muestra de vanidad, les prometo que muy pequeña pero de las que te recompensan un poco el alma y te ayuda a seguir adelante.

Los que me conocen de inicio ven una persona que observa mucho pero habla poco, parezco seria e incluso un poco antipática (si aparece un animal reconozco que me transformo)

Si logran que yo les deje conocerme, van encontrando (creo yo) a una persona con sentido del humor, dispuesta a escuchar e incluso a hablar.

Pero, y se que no es culpa de la gente, poca logra conocerme, tengo miedo a mostrar al mundo quien soy pero, cuando lo hago en ocasiones me he llevado alguna sorpresa.

Una gran animalista estaba apurada, por los animales y personalmente, en ambos casos le podía ayudar y así lo hice. Nunca espero nada a cambio así que lo que llega, si lo hace, es una sorpresa agradable.

Al poco recibo un audio donde me dice que no esperaba eso de mi, que pensaba que sólo me importaban los animales pero que le había demostrado que también las personas, que era capaz de comprometerme y tirar hacia delante, que era difícil encontrar gente así y que muchas gracias.

De verdad que cuando hago algo por personas o animales no espero nada. Lo hago porque, creo que como todo el mundo, quiero dejar este mundo un poco mejor de lo que lo encontré, aunque no se sepa que he sido yo, lo importante es que mejore.

Pero cuando alguien te dice gracias, gracias por estar, eso hace que, costándome mucho salir de mi cascaron, vea que vale la pena. Aunque en la mayoría de las veces nadie se de cuenta, sabes que estás mejorando un poquito, sino el mundo, si tu entorno.

ALGO QUE NECESITABA CONTAR

Hoy voy a escribir algo que nunca he contado pero lleva un tiempo quemándome en la boca del estómago. Y necesito, aunque sea aquí, dejar que...