domingo, 24 de enero de 2021

CUANDO TE BRILLAN LOS OJOS

Os sonará extraño, pero es cierto, intenté entra en la RESAD (real escuela superior de arte dramático) en la modalidad de dirección de escena. Tenía 18 años, muchas ganas y poca experiencia. 

Pero allí fui yo, la única condición que mis padres me pusieron, no abandonar la carrera que estaba comenzando. Yo, sin pensarlo demasiado, acepte.

Adelanto, como ya os imaginaréis, que no lo conseguí. Era el primer año que iban a dar estudios de esa modalidad y, aunque pase las pruebas, me dijeron que había profesionales por delante, que lo intentara al año siguiente. Jamás lo he vuelto hacer.

A donde quería llegar es que durante el verano fui a una academia para prepararme. En ella se estudiaba de todo, así que me tocaba, también, interpretación. Yo no interactuaba con nadie, mi timidez me lo impedía. Todos eran mayores que yo, tenían experiencia, y me podía la vergüenza.

Lucinda, la profesora me solía decir, que mi problema es que pensaba demasiado, que nunca me dejaba llevar y que era triste porque tenía mucho que mostrar a los demás si me daba la oportunidad. 

Creo que alguna vez lo hice porque el último día, la profesora pidió que diéramos nuestra opinión sobre los compañeros, ella era quién decidía quien hablaba sobre quién.

Había un chico muy extrovertido, simpático, con el que yo no interactúe nunca, sólo cuando se me obligaba. Así que, fue a él a quién pidió que diera su opinión sobre mi. No recuerdo su nombre, su cara,a medias, pero no se me olvidarán sus palabras:

"Emilia es una persona que no te deja acercarte, es amable pero lejana. Prefiere observar si puede elegir... Pero hay una Emilia, que espero alguien tenga la suerte de conocer, la Emilia a la que le empiezan a brillar los ojos, que levanta la cabeza y dice aquí estoy y, es ahí, donde aparece la verdadera y que merece la pena conocer" Recuerdo que me miró y dijo "Deja que salga más a menudo"

Han pasado muchos años, creo que la he dejado salir de vez en cuando y más a menudo. Pero no dejo de pensar que lo que él vio en mi, yo aún no lo había descubierto

ALGO QUE NECESITABA CONTAR

Hoy voy a escribir algo que nunca he contado pero lleva un tiempo quemándome en la boca del estómago. Y necesito, aunque sea aquí, dejar que...