domingo, 2 de octubre de 2022

ALGO QUE NECESITABA CONTAR

Hoy voy a escribir algo que nunca he contado pero lleva un tiempo quemándome en la boca del estómago. Y necesito, aunque sea aquí, dejar que mi mente se libere.

Yo, con unos veinte años fui voluntaria en un geriátrico de Mensajeros de la Paz durante algunos años. 

Hubo momentos divertidos, muchos, pero también muy duros, y especialmente este que necesito contar.

Una tarde cuando ya llevaba un rato hablando del Atlético Madrid, del Real Madrid, de diferentes chismes, de jugar partidas de parchís y de preparar las mesas para la cena, una de las monjas me llamó.

"Tienes que ir a tal habitación y darle de comer, al menos ha de tomarse la mitad. No quiere y te va a costar, paciencia"

Me entregó un plato y no me dijo nada más.

Yo esperaba a una anciana que no quería salir de su habitación, que se estuviera quejando de que estaba sola...lo que tristemente era bastante normal. Eran tratados con mucho cariño pero eso no te hace olvidar que estás solo o sola.

Cuando entré en la habitación, pensé que no había nadie. Estaba oscura, así que subí un poco la persiana y entonces de la cama se escucho un leve quejido por la luz. Juro que, aún así, pensé que estaba vacía.

Me acerqué, pude ver a una mujer, muy mayor, casi transparente que me miraba fijamente. Le pregunté su nombre, me lo dijo pero no lo recuerdo, y yo me presenté.

Me invitó a irme porque no quería comer, y estas palabras jamás las olvidaré "no quiero comer, quiero morirme ya" No supe que contestar y me quedé en silencio, me senté junto a ella y pensé si debía intentar que comiera. 

Comencé hablar, no recuerdo lo que le contaba, ella no respondía. En un momento le dije, "por favor ¿Podría comer un poquito? No quiero que me regañen" 

Hay pude descubrir su bondad, abrió los ojos y me dijo "no quiero comer" "Aunque sea un poquito, hágalo por mi"

No dijo nada pero antes de que me regañaran decidió ayudarme. Cedió cuatro cucharadas y sonrió.

Le di las gracias, baje la persiana y me quedé sentada junto a ella hasta que se durmió.

Cuando salí, la monja me dio las gracias.

A la semana siguiente pregunté por ella, estaba ingresada, a la siguiente había fallecido. "Que pena, pero ella ahora será más feliz" dije sin pensarlo mucho, quién me había dado la noticia asintió y no dijo nada más.

No recuerdo su nombre, nunca pregunté su pasado, nunca nadie me lo explicó, pero sé que debió ser una buena persona porque se preocupó por alguien, a la que no conocía, para que no le regañasen.


miércoles, 30 de marzo de 2022

UN BONITO RECUERDO

No se si os habrá pasado alguna vez pero es una sensación muy dulce.

Me explico, cuando era pequeña un amigo de mi padre, Diego (al que yo adoraba), para pasear conmigo me tomaba por los hombros con su brazo y me acercaba con cariño a él. De esa forma podía ponerse a mi paso, el de una peque, y hablábamos tranquilamente. 

Desgraciadamente murió hace algunos años y le echo mucho de menos. Siempre fue una persona amable conmigo y, Emilina, como me llamaba, fue importante para él.

Hace unos días fui a ver a un amigo y para hablar conmigo hizo el mismo gesto. Me tomo por el hombro con cariño y acompasó su paso al mío. Durante unos segundos creí volver a la niñez, que si miraba a la persona que iba conmigo encontraría a Diego. No fue así, encontré otro rostro igual de amable y comprensivo. Encontré a otra persona que hizo que me sintiera bien, que me recordó a alguien maravilloso, que logró que, con ese gesto, aún lo admirase y quisiera más. 

lunes, 2 de agosto de 2021

QUIZÁS

Es curioso, siempre espero demasiado de los demás. Quizás porque yo cuando lo doy, lo doy todo. Quizás porque pienso que los demás son como yo. Quizás, como dice mi madre, soy bastante inocente y en ocasiones pesada con los demás por intentar que estén contentos. Quizás porque tengo demasiado miedo a perder... quizás, tal vez, nunca se sabe.

domingo, 7 de febrero de 2021

PERDER

Hoy estoy triste, sin ganas de nada. Pero quizás lo más penoso de todo es que quisiera desahogarme pero no me atrevo a hacerlo con nadie.
Yo siempre estoy dispuesta ayudar pero no sé pedir ayuda, creo que molesto si lo hago. Que seré una pesada y que pasarán de mi. 
Tengo miedo a perder 

domingo, 24 de enero de 2021

CUANDO TE BRILLAN LOS OJOS

Os sonará extraño, pero es cierto, intenté entra en la RESAD (real escuela superior de arte dramático) en la modalidad de dirección de escena. Tenía 18 años, muchas ganas y poca experiencia. 

Pero allí fui yo, la única condición que mis padres me pusieron, no abandonar la carrera que estaba comenzando. Yo, sin pensarlo demasiado, acepte.

Adelanto, como ya os imaginaréis, que no lo conseguí. Era el primer año que iban a dar estudios de esa modalidad y, aunque pase las pruebas, me dijeron que había profesionales por delante, que lo intentara al año siguiente. Jamás lo he vuelto hacer.

A donde quería llegar es que durante el verano fui a una academia para prepararme. En ella se estudiaba de todo, así que me tocaba, también, interpretación. Yo no interactuaba con nadie, mi timidez me lo impedía. Todos eran mayores que yo, tenían experiencia, y me podía la vergüenza.

Lucinda, la profesora me solía decir, que mi problema es que pensaba demasiado, que nunca me dejaba llevar y que era triste porque tenía mucho que mostrar a los demás si me daba la oportunidad. 

Creo que alguna vez lo hice porque el último día, la profesora pidió que diéramos nuestra opinión sobre los compañeros, ella era quién decidía quien hablaba sobre quién.

Había un chico muy extrovertido, simpático, con el que yo no interactúe nunca, sólo cuando se me obligaba. Así que, fue a él a quién pidió que diera su opinión sobre mi. No recuerdo su nombre, su cara,a medias, pero no se me olvidarán sus palabras:

"Emilia es una persona que no te deja acercarte, es amable pero lejana. Prefiere observar si puede elegir... Pero hay una Emilia, que espero alguien tenga la suerte de conocer, la Emilia a la que le empiezan a brillar los ojos, que levanta la cabeza y dice aquí estoy y, es ahí, donde aparece la verdadera y que merece la pena conocer" Recuerdo que me miró y dijo "Deja que salga más a menudo"

Han pasado muchos años, creo que la he dejado salir de vez en cuando y más a menudo. Pero no dejo de pensar que lo que él vio en mi, yo aún no lo había descubierto

lunes, 14 de diciembre de 2020

EL REGALO DE UN ABRAZO

Un abrazo, un gesto aparentemente tan sencillo y que en España siempre se está dispuesto a dar, pero que a mí me cuesta la vida.

Nunca he sido de abrazar, de mostrar sentimientos...la vergüenza siempre me ha podido, incluso con mi familia. Mis perros son los únicos que han recibido siempre mis muestras de afecto, posiblemente porque no me sentía juzgada.

No quiere decir que no los tenga, quizás demasiados. Cualquier muestra de cariño me desarma, incluso puede llegar a emocionarme de manera visible. Y de forma escrita, sin que se me vea, soy capaz de decirlo.

Pues me he sorprendido a mi misma dejándome abrazar y abrazando a un amigo y diciéndole, porque lo sentía, porque lo siento, "ya sabes que te quiero mucho". Un segundo después sentí una vergüenza horrible, pero su respuesta fue tan bonita...abrazando aún más fuerte me dijo "yo también cariño"

Muchos dirán, eso es lo normal, y seguro que tienen razón, pero para mí, fue un regalo.

sábado, 5 de septiembre de 2020

EN FIN...

Hoy alguien, alguien, un chico de unos 30 años, que iba en pandilla, me ha dicho gritando para que todo el mundo lo escuchara "gorda, no te tocaría ni con un palo"  Las risas de su grupo se han oído alto y claras, y algún viandante también ha sonreído.

Yo he simulado que no oía nada y he seguido andando, se que si contestas a la manada es aún peor.

Pero de nuevo me ha hecho pensar, en que es cierto que no he tenido nunca pareja, en que nadie fuera de mi familia y pocos amigos/amigas me ha dicho te quiero. 

Se, que la culpa es mía, que jamás he pensado que pudiera gustar a nadie, que he intentado por todos los medios que jamás nadie me gustase a mi (y casi lo he conseguido) pero, también se que en el fondo me gustaría.

En fin...a mi edad ya no llegará, he aprendido a vivir así y ese deseo se me olvida...hasta que alguien, para divertirse un rato, me recuerda porque estoy sola.

ALGO QUE NECESITABA CONTAR

Hoy voy a escribir algo que nunca he contado pero lleva un tiempo quemándome en la boca del estómago. Y necesito, aunque sea aquí, dejar que...