miércoles, 28 de marzo de 2018

YO VEGANA

Estoy en camino de ser vegana por una sencilla razón: no mato animales, soy incapaz de matar una mosca, abro la ventana para que se vaya ¿Por qué he de pedir que los maten para mí?

No soy de las que dan charlas sobre el maltrato animal a todo el que me cruzo, además no hablo mucho, pero con mi ejemplo lo intento.

Mis padres son de la vieja escuela, los animales están para comerse y punto. Sin embargo he visto a mi padre rescatar a perros y gatos y darles una nueva vida, son pensamientos de antes, que yo respeto porque son los que nos abrieron las puertas a los que estamos en ello ahora.

Aclaro esto porque a veces desde el silencio, sólo con tu comportamiento consigues pequeños cambios.

Mis padres no lo comprenden, y cuando les intento poner un vídeo para que lo entiendan mi madre siempre dice: no me pongas eso o no me lo cuentes, se dan cuenta pero no pueden cambiar. Pero cuando abro el frigorífico los huevos son de gallinas criadas en libertad, sin que yo se lo pida, ella ya los compra así. Es un pequeño cambio pero un gran cambio a la vez.

Mi mejor amiga en mi cumpleaños me compró una bolsa de viaje en una tienda libre de maltrato animal: quería que realmente la disfrutaras. Otro pequeño cambio.

Mi sobrina no come carne, mi hermano es vegano, mi primo también...pequeños pasos que son gigantescos.

viernes, 2 de marzo de 2018

UNA MANO TENDIDA

Hace poco alguien, al que aprecio y creo en sus consejos, publicó lo siguiente: si alguien te tiende una mano, acéptala quizás sea lo mejor que pueda ofrecerte.

Está frase me hizo recordar algo que siempre está en mi memoria, pero en ocasiones la memoria se anestesia. El día a día te hace olvidar cosas bonitas.

Cuando yo dejé el colegio, la EGB en esa época, me llevé conmigo rabia y tristeza. Cómo muchos otros sufrí bullying, o cosa de críos como se decía en ese momento, y ningún buen recuerdo. Lo pasas mal en el colegio y lo pasas mal en casa porque, al sentirte culpable, intentas tapar lo que te pasa.

Me llevaron para continuar con mis estudios a un colegio de Ursulinas, que por primera vez iba a ser mixto, así que cuando entré en la clase no vi compañeros, sino enemigos. Me escondí lo mejor que pude y a esperar que el tiempo pasase.

Normalmente en los recreos intentaba irme a la biblioteca a leer, pero los profesores no me dejaban, nos obligaban a salir al patio, tenían la norma de que había que relacionarse y descansar de las clases. Bueno, pues me sentaba en un rincón y contaba hacia atrás. Elegía un número alto e intentaba acabar antes que el recreo.

Todo iba bien hasta que pasada una semana de clase observo que una chica me mira, de esas chicas que yo pensaba que nunca se juntaría conmigo. Pienso: empieza el espectáculo. Se me acercó y me preguntó que hacía, "nada" contesté, y ella con una gran sonrisa dijo: y ¿por qué no haces nada allí donde estamos jugando a la comba? Sonó la campana y me libré. Entonces me fijé que era de mi clase, yo no la había visto, en realidad no había visto a nadie.

Pero esa escena no dejaba de repetirse, así que días después lo consiguió, me senté junto a ellas para que al menos me dejase. Ese día no fue diferente para mí, pero ella estaba feliz. Me sonreía y con la mirada me incluía.

Comencé a hablarle, a sentirme cómoda, en una palabra a no tenerle miedo. Nunca tuvo prisa, siempre paciente a que fuese yo quién diese los pasos a mi ritmo, pero nunca dejó de tenderme la mano.

Cuando el curso terminó las dos sabíamos que ya no caminaríamos solas por la vida, que ambas estaríamos juntas para siempre. Han pasado más de 30 años y jamás nos hemos fallado. Y sé que continuará siempre así.

Un día le pregunté el motivo de sus insistencia, por qué se acercó a mí: me pareciste buena persona, así que me dije ¿Por qué no?

Con 13 años sólo tenía una mano para tenderme, acompañada de una inmensa sonrisa, la acepté  y creo que esa mano me ha salvado en muchas ocasiones.

jueves, 1 de marzo de 2018

UN SUEÑO CUMPLIDO

Voy a contar algo que para mi es muy importante, el motivo: que logré vencer mi timidez enfermiza y conseguír algo realmente bonito e importante para mí.

Seguro que habéis oído decir: nunca te acerques a quién admires porque seguro te desilusiona. Tengo que decir, que dada mi timidez, esa ha sido mi máxima siempre. Nunca me acercaba a actores, actrices, escritores, directores...e incluso a algunas personas que simplemente estaban a mi alrededor. Era consciente de que no podría aportarles mucho, alguien hacía tiempo me lo había dejado claro, ¿para qué molestarles?

Pero la vida, a veces, te da sorpresas. Me comentaron desde la protectora de mi pueblo que necesitábamos algunas caras conocidas para un vídeo, así que yo desde las redes sociales empecé a pedir ayuda a todos los que se me ocurrían y sabía que eran animaleros.

Unos respondieron, pero no lo hicieron, otros jamás respondieron. Yo no les juzgue mal porque se la gran cantidad de trabajo que tienen, o la cantidad de pesados que andamos molestando. Pero una persona, si me respondió y me mandó enseguida el vídeo. Se mostró cariñoso y cercano. Para mi fue un subidón porque además lo admiraba desde hacía mucho, lo había visto en cantidad de espectáculos, pero siguiendo mi norma jamás me había acercado.

A partir de ese momento (no se si, el pobre, alguna vez se arrepentirá de haberlo hecho) comenzamos a tener cierto contacto en las redes, ayudándome sobre todo en la difusión de los animales que lo necesitaban. Pero, de vez en cuando, me atrevía a decirle lo importante que había sido para mi. Como me había hecho, sin saberlo, compañía muchas veces que me había sentido sola.

Hasta que, ya pasado algún año, por fin me atreví, fui a verle a una función con un libro de poesía bajo el brazo para darle las gracias por su ayuda con los animales, en el fondo era por su ayuda por todo, pero no me atreví a decírselo en ese momento.

Cuando me acerqué, me sonrió y me dió un abrazo, que creo que curó muchas heridas con la humanidad, pude saber lo bonito que era cumplir un sueño. Sueño que continua gracias a su paciencia y cariño.

Escribo ésto también porque me gustaría que, si alguien lo lee, nunca deje de seguir un sueño. Puede ser sencillo o puede ser enorme pero nunca dejéis que os digan que no se puede cumplir. Yo dejé que durante mucho tiempo alguien lo hiciera, y aunque aun no me atrevo en demasía a realizarlos, mi querido amigo me ha dejado clara una cosa: los sueños pueden cumplirse porque hay gente buena que te ayuda a que así sea.



ALGO QUE NECESITABA CONTAR

Hoy voy a escribir algo que nunca he contado pero lleva un tiempo quemándome en la boca del estómago. Y necesito, aunque sea aquí, dejar que...